La nueva identidad visual se construye sobre formas modulares, curvas fluidas y composiciones dinámicas, reflejando la energía del viaje y el intercambio entre personas. Mantuvimos el avión como símbolo principal, reforzando los conceptos de movimiento, conexión y libertad que definen la esencia del proyecto. La paleta cromática tiene al azul cielo como protagonista, acompañado de tonos celestes, turquesa y un amarillo cálido que aporta contraste, frescura y buena legibilidad. Los elementos gráficos derivados del isotipo permiten generar piezas flexibles, consistentes y fáciles de adaptar a diferentes formatos digitales.